Yo
no decidí vivir.
No fui yo
quien escogió el sufrimiento,
el vacío,
el dolor,
para después morir.
Pero aquí estoy
en un pozo sin fondo y
en la más oscura tristeza
intentando sobrevivir, ser más fuerte que el destino.
[aunque nada es eterno
y mis fuerzas se agotan ya]
Y aún sin haber elegido el vivir
ahora puedo elegir el morir
y dedicarle esta jugarreta a quien fuera
que me dio esta mísera vida.
En ocasiones en inevitable pensar que el acto de traernos a la vida sin permiso es algo completamente egoísta.
ResponderEliminarY por lo tanto cruel y doloroso para algunos.
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